El oxígeno es el elemento más abundante en el planeta
Tierra, constituye aproximadamente el 50% en masa de la corteza terrestre y
forma el 21% en volumen de la atmósfera; es componente activo del aire, se
encuentra presente en el agua y como óxidos con otros elementos. Reacciona tanto
con metales como con no metales y, entre los no metales es el segundo en
reactividad química, después del flúor.
Existen
dos alótropos del
oxígeno, el más común es la molécula diatómica O2, el
otro es el ozono que es una molécula triatómica, O3.
Todo fenómeno químico
puede ser representado a través de una ecuación química , que
nos muestra los cambios que se llevan a cabo, así podemos describir las
variaciones que se realizan cuando se oxidan los elementos metálicos y no metálicos en presencia de oxígeno y con el auxilio de la energía calorífica. A
continuación se muestra un ejemplo de cada uno de estos.
Después de la formación de los óxidos correspondientes tanto metálicos como no metálicos, es factible combinarlos con agua para formar nuevos compuestos. En el caso de los óxidos metálicos
cuando interactúan con agua forman hidróxidos.
Reglas
de nomenclatura
Nomenclatura
Stock
Se
nombra con la palabra genérica óxido seguido de la preposición de enseguida el
nombre del metal con el que se combinó, cuando el metal presenta más de una valencia
se nombran con la palabra genérica óxido seguida de la preposición de y después
el nombre del metal, escribiendo entre paréntesis con número romano el valor de
la valencia.
Nomenclatura
clásica o tradicional
Estos
mismos compuestos se pueden nombrar con la palabra genérica óxido seguida del
nombre del metal con el sufijo oso para el valor menor de la valencia y con el
sufijo ico cuando el valor de su valencia es mayor.
Nomenclatura
IUPAC:
La
IUPAC determina que estos compuestos se nombran a partir de la cantidad de
elementos que los constituyen.
Óxidos
Ácidos:
Nomenclatura
Stock:
Se
nombra con la palabra óxido seguida de la preposición de, a continuación el
nombre del no metal expresando con número romano el valor de la valencia con la
que interactuó con el oxígeno.
Nomenclatura
clásica o tradicional:
Se
pueden nombrar con la palabra genérica anhídrido seguida del nombre del no
metal con el sufijo oso para el valor de la menor valencia e ico para el valor
de la mayor valencia.
Cuando
el no metal presenta más de dos valencias, se conservan los sufijos de la regla
anterior y se utilizan además: el prefijo hipo proveniente del griego
"hypo" que significa inferior o debajo, y el prefijo hiper o per del
griego "hyper" que significa mayor o superior.
Nomenclatura
IUPAC:
Este
tipo de compuestos se nombran a partir de la cantidad de elementos que
constituyan a su representación simbólica, empleando las raíces griegas de los
números correspondientes.
Hidroxidos
Nomenclatura
Stock:
Cuando
ya se tiene un óxido metálico, al combinarse con agua forma un hidróxido,
también conocido como base.
Nomenclatura
Clásica o Tradicional.
Se
conserva la misma nomenclatura para nombrar a los compuestos derivados de los
óxidos metálicos formando los hidróxidos correspondientes y también se
conservan los sufijos “oso” para el valor menor de la valencia e “ico” para el
valor mayor.
Nomenclatura
IUPAC:
Se
conserva la misma nomenclatura, es decir, considerando la cantidad de elementos
que constituyen el compuesto.
Ácidos:
Nomenclatura
Stock:
Se
nombra al no metal con el sufijo ato, seguida del valor de la valencia del no
metal y por último se agrega de hidrógeno.
Nomenclatura
clásica o tradicional:
Se
pierde la palabra anhídrido, se cambia por ácido y conserva el nombre del
anhídrido originario.
Nomenclatura
IUPAC:
Se
conserva la misma nomenclatura, es decir, considerando la cantidad de elementos
que constituyen el compuesto.
Hidrácido:
Nomenclatura
Stock:
Se
nombran con el nombre del no metal con sufijo uro seguida de la preposición de
y finalmente la palabra hidrógeno.
Nomeclatura
Tradicional IUPAC:
En
este caso convergen la nomenclatura clásica o tradicional y la de IUPAC, en
éstas se nombran con la palabra genérica ácido seguida del nombre del no metal
con el que se combinó y con el sufijo hídrico,en disolución acuosa.
Balanceo
El
balanceo consiste en igualar el número de átomos de cada elemento tanto en los
reactivos como en los productos, y sirve para verificar la Ley de la
Conservación de la Materia (La materia no se crea ni se destruye solo se
transforma).
Para
escribir y balancear una ecuación química de manera correcta, es necesario
tener presente las siguientes recomendaciones:
· Revisar que la ecuación química esté completa
y correctamente escrita.-
-Revisar
que la ecuación química esté completa y correctamente escrita.
-Observar
si se encuentra balanceada.
-Balancear
primero los metales, los no metales y al final el oxígeno y el hidrógeno presentes
en la ecuación química.
-Escribir
los números requeridos como coeficiente al inicio de cada compuesto.
-Contar
el número de átomos multiplicando el coeficiente con los respectivos subíndices
de las fórmulas y sumar los átomos que estén de un mismo lado de la ecuación.
-Verificar
el balanceo final y reajustar si es necesario.
Balanceo
de un fenómeno de Neutralización:
-Observar
que la ecuación química esté completa y bien escrita.
-Contar
el número de elementos existentes en dicha ecuación del lado de los reactivos y
después los correspondientes a los productos, empezando por: metales, no
metales, dejando para el final al oxígeno e hidrógeno.
-Al
hacer el conteo de cada lado, se recomienda indicar con coeficientes la
igualación de la cantidad de átomos de los elementos que intervienen en la
representación de una reacción química.
Ejercicios y Laboratotia virtual:
Balanceo
El
balanceo consiste en igualar el número de átomos de cada elemento tanto en los
reactivos como en los productos, y sirve para verificar la Ley de la
Conservación de la Materia (La materia no se crea ni se destruye solo se
transforma).
Para
escribir y balancear una ecuación química de manera correcta, es necesario
tener presente las siguientes recomendaciones:
· Revisar que la ecuación química esté
completa y correctamente escrita.-
-Revisar
que la ecuación química esté completa y correctamente escrita.
-Observar
si se encuentra balanceada.
-Balancear
primero los metales, los no metales y al final el oxígeno y el hidrógeno
presentes en la ecuación química.
-Escribir
los números requeridos como coeficiente al inicio de cada compuesto.
-Contar
el número de átomos multiplicando el coeficiente con los respectivos subíndices
de las fórmulas y sumar los átomos que estén de un mismo lado de la ecuación.
-Verificar
el balanceo final y reajustar si es necesario.
Balanceo
de un fenómeno de Neutralización:
-Observar
que la ecuación química esté completa y bien escrita.
-Contar
el número de elementos existentes en dicha ecuación del lado de los reactivos y
después los correspondientes a los productos, empezando por: metales, no
metales, dejando para el final al oxígeno e hidrógeno.
-Al
hacer el conteo de cada lado, se recomienda indicar con coeficientes la
igualación de la cantidad de átomos de los elementos que intervienen en la
representación de una reacción química.
Ejercicios y Laboratotia virtual:
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